Bachilleres se nivelan para ingresar a la Universidad

Los bachilleres que no lograron un cupo para ingresar a las Universidades del sector público, iniciaron la capacitación para mejorar la nota en el próximo examen «Ser Bachiller», que será en julio. Se trata del segundo curso de nivelación que inauguró la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).

“El curso es voluntario y está dirigido a quienes postularon sin éxito en el primer semestre de 2018 o rechazaron un cupo”. Carolina Cárdenas, de 20 años, postuló en tres ocasiones para estudiar Medicina en la Universidad Estatal de Guayaquil. “Anhelo ser doctora, pero si esta vez lo logro ingresar optaré por otra carrera”. María Alcívar, de 18 años, en cambio, aspira a ser ingeniera en Industrialización. Y así hay un gran numero de postulantes que desean iniciar su carrera profesional.

Cinco mil jóvenes que recibirán una preparación en las nueve zonales que tiene el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap). Mario Maldonado, director del Secap, especificó que en Guayas se inscribieron 2.000 jóvenes.

Recordó que en el primer curso de nivelación capacitaron a 14.000 chicos en todo el país, de ellos 52 alcanzaron la máxima puntuación. Eso les permitió obtener becas en el exterior.

“El equipo de diseño pedagógico desarrolló un programa diferente al de cualquier curso de nivelación al dotar de herramientas inclusivas y dinámicas. El alumno accede a videos, tutoriales, y ejercicios de simulación”. Precisamente, el programa reforzará las aptitudes y conocimientos de los jóvenes en los cinco dominios: matemático, científico, lingüístico, abstracto y social. Además de orientación vocacional que les permitirá inclinarse por la mejor carrera.

Para abrir el curso la Senescyt destinó $ 4 millones. La capacitación (presencial o semipresenciales) durará dos meses y se realizará en 46 instituciones prestadoras del Secap, 22 universidades y 23 institutos tecnológicos. Para su aprobación, el alumno requiere el 80% de asistencia y el cumplimiento de tareas, de lo contrario no podrá participar en la siguiente convocatoria del test. Soraya Miranda, madre de uno de los aspirantes, ve en el curso una gran oportunidad, puesto que es gratuito.

El imponer obstáculos para el ingreso a la Universidad, se presta a la corrupción en algunos casos, porque el sistema se presta a la venta de cupos. Antes los jóvenes que aspiraban estudiar una carrera, ingresaban, pagaban una tasa por inscripción y se presentaban a una prueba de evaluación. El que demostraba interés continuaba y aprobaba el PRE UNIVERSITARIO y el que no simplemente abandonaba el curso. Ahora le ponan muchas trabas al estudiante, con unificar el bachillerato, ya le metieron la mano al sistema educativo.
Se consulta a los bachilleres temas que no vienen al caso, el examen es más bien una forma de decepción que se le impone a los aspirantes. Además las bajas calificaciones deben llamar la atención de las autoridades, para hacer las visitas a los colegios y ver si están cumpliendo con el pensum de estudio.
Otro factos son las meterias en exceso que se dan en los colegios. En Japón son apenas seis materias las que estudian los alumnos.(I)